CUATRO FORMAS DE TOLERANCIA
La mayor fuerza de la humanidad no consiste en armas de fuego, pu帽os, ni en un poder铆o militar, sino en la capacidad de tolerancia. Todo tipo de fuerza debe inclinarse delante de quien tolera.Hay cuatro principios para la tolerancia:
1. No responder a las blasfemias
Cuando somos insultados, provocados o acusados injustamente debemos responder con el silencio. Si respondemos de la misma forma cuando somos v铆ctimas de la blasfemia, nos igualamos con aquellos que nos insultan, rebajando nuestro nivel. Si nos mantenemos en silencio us谩ndolo como arma contra las blasfemias, evocando la conciencia de quien las pronunci贸, esta fuerza es, naturalmente, mayor.
2. Mantenerse calmo frente a los infortunios
Cuando nos encontramos con personas que nos quieren incomodar derrumbar u oprimir, debemos enfrentarlas con calma, evitando cualquier confrontaci贸n. No responder con un pu帽etazo cuando se recibe uno, ni responder con un puntapi茅 cuando se recibe otro, pues de esta confrontaci贸n nadie sale vencedor. Si la intenci贸n es buscar venganza de un odio moment谩neo, no alcanzar谩 el 茅xito de grandes haza帽as.
3. Compasi贸n frente a la envidia y el odio
Frente a la envidia y el odio de otros no debemos responder igualmente con odio y envidia, sino con coraz贸n abierto y alma compasiva, ofrecer nuestra amistad y mostrarles nuestra intenci贸n pac铆fica, demostrando as铆, con educaci贸n, nuestra superioridad.
4. Gratitud frente a las difamaciones
Si alguien lo insulta y difama, no se enoje con quien lo provoc贸, sino acu茅rdese de los beneficios que esa persona le proporcion贸 en el pasado y sea agradecido por eso. Principalmente, no se olvide de que en el fango m谩s inmundo crece la impecable flor de loto. Cuanto m谩s oscuro es el lugar, mayor es la necesidad de mantener encendida la luz del alma. Por lo tanto, ante las difamaciones, aquellos que nos difaman deben ser influenciados con 茅tica, compasi贸n y misericordia; solamente as铆 la superaremos, con moralidad y tolerancia.
El verdadero vencedor tiene la fuerza de la tolerancia y el coraje de asumirla frente a los insultos, opresiones.
