HO麓OPONOPONO

Hijo, lo siento, perd贸name, gracias, te amo

agosto 19, 2015
Hijo, lo siento, perd贸name, gracias, te amo

Solo vi茅ndome en el otro completo la mirada de m铆 mismo. No puedo verme la espalda, ni siquiera el propio rostro, para esto preciso de algo que me refleje. Muchas veces, el otro hace de mi espejo perfecto, pues me muestra aquello que no puedo o no quiero ver.

Si queremos conocer aquellas facetas que est谩n en nuestro interior, y operan silenciosamente en nuestros actos, entonces habr谩 que percibir c贸mo est谩 mi alrededor. Si eres padre, por ejemplo, en la relaci贸n con tu hijo, en su car谩cter, sus cualidades, aquellas que amas y admiras, y aquellas que intentas cambiar y que, incluso, te averg眉enzan, en todo est谩s reflejado. Todo habla de lo que eres. Por eso duele, por eso no queremos ser responsables de ello. A menudo abusamos de nuestro poder, culpando a los ni帽os por sus acciones, en vez de animarnos a reconocer que aquello que veo tambi茅n habla de mi.

Si quieres que algo afuera cambie, si quieres realmente ayudar a tu hijo a salir de alguna situaci贸n, mi consejo es “deja que te duela, ese dolor es la fuerza de tu sanaci贸n. Sin culpa, solo con responsabilidad, reconoce que ah铆, en lo que ves, est谩s t煤. Eres capaz de salir de ello, as铆 que ingresa y transf贸rmalo.”

Arrastramos dolor que cargan nuestros hijos; y ellos, seres puros si los hay, est谩n ah铆 con su total inocencia invit谩ndonos a sanar. Si limpiamos la memoria emocional y la dejamos ir, ellos se liberar谩n tambi茅n y volver谩n a estar nuevamente en armon铆a.

Amado hijo, que eres quien soy yo: lo siento, perd贸name, gracias, te amo

No eres un mal padre por ver a tu hijo atravesando un problema, una situaci贸n compleja o dif铆cil de resolver. Probablemente tambi茅n t煤 has estado repitiendo algo aprendido alguna vez. As铆 como los ni帽os reciben todo lo que somos, nosotros lo hemos hecho con nuestros padres, y ellos con los suyos, y as铆 sucesivamente. Qui茅n sabe hace cu谩nto se viene repitiendo un mismo patr贸n pero con distintas personas participando en 茅l.

Sencillamente la invitaci贸n es aplicar una vieja t茅cnica de sanaci贸n hawaniana, “Ho’oponopono”, que es altamente efectiva por operar desde el amor y la aceptaci贸n, hasta llegar al subconsciente, zona donde residen las memorias que pueden estar obstaculizando un desarrollo saludable de la vida.

Ho’oponopono significa: corregir o enmendar un error. Es un m茅todo antiguo que aflor贸 gracias al trabajo del Dr. Len que lo utiliz贸 para sanar personas, memorias y situaciones de una manera asombrosa.
Todos nuestros pensamientos, emociones, palabras, acciones y hechos pasados y presentes forman parte de nuestra memoria consciente e inconsciente, y comandan nuestra vida.
Estamos generando constantemente situaciones que representan nuestros aspectos escondidos, o aquellos que est谩n a la vista.

Por eso, en primera medida, esta t茅cnica nos ayuda a ver que somos responsables de todo lo que sucede a nuestro alrededor, porque de alguna manera estamos participando de ello.

Reconoce primero que lo que ves es parte de tu informaci贸n, de tu memoria tambi茅n. Es tu creaci贸n. Y, en vez de rechazarlo o sentirte v铆ctima de ello, s谩calo de la sombra e int茅gralo a ti.

Las palabras clave del Ho鈥檕ponopono son “lo siento, perd贸name, gracias, te amo”.

Observa o recuerda aquella situaci贸n dif铆cil, por ejemplo, el comportamiento agresivo de un hijo, la falta de atenci贸n e inter茅s permanente, la ansiedad o angustia, la irritabilidad, incluso, una enfermedad. Puedes hacerlo tambi茅n con alg煤n alumno, familiar o paciente.
Trae la acci贸n o situaci贸n a tu conciencia. Sin interpretar ni juzgar, reconoce, que aunque no entiendas c贸mo o por qu茅, eso est谩 hablando de ti. Compartes con ese ni帽o una misma informaci贸n; 茅l solo est谩 mostr谩ndote algo, d谩ndote la posibilidad de sanarlos a los dos.
Mientras lo miras, di: “Lo siento, perd贸name, gracias, te amo”.

Estas diciendo primero “Lo Siento” y “Perd贸name” porque reconoces que algo, sin que necesariamente sepas qu茅 es, est谩 en ti y ha creado y contribuido a que se plasme en la vida del ni帽o.
Despu茅s dices: “Gracias” y “Te amo”, por darte la oportunidad de liberarte de ello, de sanarte. No lo rechazas, le agradeces y le dices luego que lo amas porque ha estado en ti, y es parte tuya tambi茅n.

“Amado hijo, que eres quien soy yo: lo siento, perd贸name, gracias, te amo”

Puedes utilizar estas frases en cualquier momento del d铆a, incluso, mientras haces otra cosa. Es importante que lo hagas de forma constante, para llegar aquel lugar que nunca llegas.

No hay que convencer a nadie de que debe ser distinto, no hay que luchar con los procesos de las otras personas. La responsabilidad de la transformaci贸n y liberaci贸n est谩 en nosotros, en ese lugar en el que t煤 y el otro son iguales, o poseen la misma memoria.

El ni帽o solo te muestra que hay cosas que a煤n no has dejado ir, que permanecen en ti y que est谩n educ谩ndolo, consciente o inconscientemente. Dile “lo siento, perd贸name, gracias, te amo por darme la oportunidad de sanarme y por dejarte libre de ello”.

Autora: Nancy Erica Ortiz
Pedagoga Integral

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  • Ken Herms septiembre 3, 2015 at 8:50 am

    El ni o solo te muestra que hay cosas que a n no has dejado ir, que permanecen en ti y que est n educ ndolo, consciente o inconscientemente. Dile lo siento, perd name, gracias, te amo por darme la oportunidad de sanarme y por dejarte libre de ello .

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