UN POEMA ENVIADO DEL CIELO No hace falta que mires al cielo, no estoy tan lejos, estoy más cerca de lo que tu crees. Puedo volar y puedo estar donde tú quieras, tan cerca o tan lejos como tú lo decidas… Estoy junto a…
VIVE LA VIDA COMO SI FUERAS UN TREN EN MARCHA Vive la vida como si fueras un tren en marcha. No te arrepientas de las paradas que dejaste atrás, mira hacia adelante. No le ruegues a nadie que suba a bordo, pero haz que…
Testamento de un perro Mis pertenencias materiales son pocas y lo dejo todo para ti. Un collar mordisqueado, una cama desordenada y un recipiente de agua con el borde roto… Te dejo la mitad de una pelota de goma, un cacho de muñeca que…
Many Tavito era un niño de 5 años, se caracterizaba por su nobleza y su actitud servicial. Un día la madre de Tavo, decidió cambiarlo de kinder, porque el otro ya les quedaba muy lejos, Tavito, triste pero emocionado, se preparó para su primer…
SOY UNA MADRE EN DUELO. no perdí cualquier cosa, perdí a mi hijo no es suficiente como para que me digas que ya lo supere. no quiero dar lástima, si me vez desarreglada es por que a duras penas me levantó por las mañanas.…
El DIA QUE YO MUERA El día que yo muera amados míos lloren hasta el cansancio, doblense de dolor, permitan que el sufrimiento haga de ustedes su casa, permitan que el dolor los invada, griten, lloren, bailen, canten, abracen su duelo, abracen mi memoria,…
A LOS QUE SE FUERON DE PRISA Por los que se fueron de prisa, sin tiempo a una despedida con los que ya no cruzamos palabra y eso hace doler más la herida. De los que nos faltó presencia en un tiempo arrebatado donde…
SI UN DÍA MI MANO TE SUELTA. Si un día mi mano te suelta y la vida en mí se agota: Recuérdame bonito y déjame dormir en las estrellas No invoques la tristeza, búscame en tu sonrisa. Si sientes que el dolor te aprieta…
Te echo de menos – Abuelita te echo de menos… – Lo sé pequeñita pero debes dormir, yo te arrullaré en tus sueños y siempre estaré contigo si me recuerdas. — No quiero dormir abuelita… — ¿ Por qué mi pequeña? — Porqué cuando…
ACEPTEN A LAS PERSONAS COMO SON Una anciana tenía dos ollas grandes, cada una colgada en los extremos de un palo que llevaba al cuello. Una de las ollas tenía una grieta, mientras que la otra olla estaba perfecta y siempre entregaba una porción…