Tú que, a pesar de tus inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar, a lo que el Señor me pida.
Varón prudente que no te apegas a las seguridades humanas sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado obténme el auxilio del Divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.
Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL SEÑOR JESÚS.
19 de Marzo. Día de San José.
San José,
el hombre en el que confía el Cielo
artesano, amante padre y esposo.
San José, custodio amante,
de Jesús y de María,
enséñame a vivir siempre
en tan dulce compañía.
Sé mi maestro y mi guía
en la vida de oración;
dame paciencia, alegría
y humildad de corazón.
Que cada día yo goce
de tu amorosa protección,
y en mi último respiro
tu piadosa intercesión.
Amén.
José de Nazaret (heb. יוסף הקדוש) fue, en el cristianismo y según diversos textos neotestamentarios, el esposo de María, la madre de Jesús de Nazaret y, por tanto, padre adoptivo de Jesús.
Según el Evangelio de Mateo, era de oficio artesano (en el original griego, «τεχτων»; Mateo13:55a), lo que ya en los primeros siglos del cristianismo se concretó en carpintero, profesión que habría enseñado a su hijo, de quien igualmente se indica que era “artesano” (Marcos 6:3a).
Era de condición humilde, aunque las genealogías de Mateo 1:1-17[2] y Lucas 3:23-38[3] lo presentan como perteneciente a la estirpe del rey David. Se ignora la fecha de su muerte, aunque se acepta que José de Nazaret murió cuando Jesucristo tenía ya más de 12 años pero antes del inicio de su predicación.
En efecto, el Evangelio de Lucas menciona a «los padres» de Jesús cuando éste ya cuenta con 12 años (Lucas 2:41-50[4]), pero no se menciona a José de Nazaret en los evangelios sinópticos durante el ministerio público de Jesús, por lo que se presume que murió antes de que éste tuviera lugar. Las Escrituras señalan a José como «justo» (Mateo 1:19[5]), que implica su fidelidad a la Torá y su santidad.
A San José le podemos pedir labor y cuidar de nuestra familia.